miércoles

La máquina del tiempo

Autor: H.G. Wells

Esta es la historia del viajero del tiempo. Cuando presentó la máquina del tiempo a sus colegas, ellos quedaron estupefactos con el prototipo y la máquina oficial, con la cual hicieron un ligero viaje de aproximadamente un minuto al futuro. Después de algunos días, al hogar del viajero del tiempo fueron dos periodistas a investigar el caso. Quedaron sorprendidos al ver que el viajero salió de su cuarto despeinado, sucio y con un tajo en el mentón. Fue aquí donde él cuenta lo que le sucedió:

Hice un viaje al futuro hace poco, tiré de la palanca de la máquina, pero solo avancé poco. Volví a jalar con más fuerza y la máquina se sacudió, me transportó y caí en un prado. Adelante mío había una estatua de esfinge gigantesca. Vi enormes edificios, luego fui a un río donde había una niña llamada Weena. Yo la salvé de ahogarse y nos hicimos grandes amigos.

En aquél lugar existían dos mundos, uno arriba y otro abajo. Arriba vivían los Eloi y la raza de abajo, los Morlocks, que servían a los Eloi solo para cuidarlos y luego comérselos.

Weena y yo íbamos por el bosque, cuando vimos varios Morlocks, ellos capturaron a mi amiga, que murió abandonada en la huída de los Morlocks después de que les di una paliza. Pensé que era mejor que morir entre sus dientes. Me había dado cuenta de que la máquina del tiempo se había perdido, pero logré encontrarla. Jalé la palanca con toda mi fuerza y me trasladé a un mundo rojizo donde solo había tierra y mar, pero me equivoqué lo que creí que eran rocas, eran cangrejos gigantes.
Volví a jalar y avancé unos meses más, las criaturas no estaban ya.
De nuevo jalé la palanca y me encontraba en un mundo donde nevaba y el sol se estaba apagando.

Finalmente pude volver a mi época, donde un medico examinó una flor del futuro que me había dado Weena.

La prensa vino a mi casa y le dije al reportero que me esperara media hora para volver a ese mundo con más pruebas. No han pasado media hora, sino tres años que el reportero sigue esperando.

Qué es lo que más me interesó: Me gustó el mensaje que percibo, si no cuidamos la Tierra, se volverá en contra nuestra.

Los cachorros

Autor: Mario Vargas Llosa

El niño Cuellar, inicia estudios en un colegio particular y conoce nuevos amigos. Pero, de pronto, después de un partido de fútbol, él se va a bañar y un perro llamado Judas, entra a la ducha y lo muerde. Cuando sus amigos lo encuentran, lo ven tirado, desnudo y lleno de sangre.
Cuellar, se despierta en la cama de un hospital y se da cuenta de que el perro lo dejó castrado.

Cuellar crece y sus amigos lo empiezan a llamar “Pichulita”. Cuando se convierte en adolescente, hace muchas locuras en las fiestas, en las reuniones, en los bailes, etc. Un día, llega al barrio una joven llamada Teresa, Cuellar se siente atraido, pero como no se le declaraba, se fue con otro muchacho. De nuevo comenzaron las locuras de Cuellar. Hasta que un día, muere en las traicioneras curvas de Pasamayo, en un choque del Ford que le regalaron sus padres.

El sueño del Pongo

Autor: José María Arguedas

Un Pongo, llega a la casa-hacienda de su patrón, pero este tenia un especial desprecio por él. El patrón lo trataba como si él fuera un perro o un cerdo, le decía: Ladra!, Siéntate!, Párate!, etc. y todos se burlaban de él, aunque algunos le tenían compasión.

Un día, el Pongo le contó a su patrón el sueño que había tenido, y le dijo:

Soñé que usted y yo estábamos muertos y desnudos, nos presentamos ante San Francisco, y el santo dijo: Que el ángel mayor, traiga sobre una copa de oro, miel purísima y la eche sobre este caballero. Luego, el patrón subió al cielo resplandeciendo.

Después, San Francisco ordenó: Que el ángel más ordinario venga y que traiga sobre un barril, excremento humano y lo eche sobre este Pongo.

Luego dijo: Todo está hecho. Ahora, despacio y por largas horas lámanse unos a otros. Y ahí el ángel ordinario rejuveneció.

El delfín: La historia de un soñador

Autor: Sergio Bambaren

Un delfín soñador busca la ola perfecta, pero su manada solo se dedicaba a pescar y dormir. Entonces decide salir del arrecife para realizar su sueño. Todos le decian que estaba loco, ya que todos los que salían, jamas volvían.
En el camino, se encuentra con una Ballena Jorobada que estaba huyendo de algo. Luego se encontró con un Pez Sol, que soñaba con tocar el sol y después vieron una gran "cosa negra" que votaba humo y traía consigo peces muertos. Entonces el Pez Sol le dijo: “Desconfía de un ser llamado hombre” y huyó.

Daniel se encontró con unos surfistas y se acordó lo que le dijo el pez, pero se dio cuenta de que eran amigables. En ese lugar, se formó la ola perfecta. Los tres surfistas entraron en la cavidad de la ola, hasta que reventó. Cuando volvió al arrecife, se asombraron, creian que estaba muerto.